sonriendo mirando el techo
con tu cabeza en mi pecho
El placer de pasearme en tus labios y de derrochar mia amor en tu cuerpo, pagandote con mi alma, perdiendo los escrupulos de la razón... y la noción de toda aquella realidad en la que estemos envueltos...
Viajando a nuestro mundo, donde mi poesia fluye de tus besos, donde la alegria de nuestros abrazos nace, como la locura de nuestro amor...
Para mi los gozos infinitos....
Para mi momentos que no llegarán.
Sobre mis cuadernos de escuela,
sobre el pupitre, sobre el roble,
sobre la nieve y en la arena
escribo tu nombre.
Sobre las páginas leídas,
sobre las páginas incólumes
-piedra, sangre, papel, ceniza-
escribo tu nombre.